jueves, 16 de abril de 2009

Sal y Ron

Y todavía sigues aquí?… Vete, aléjate. No merece la pena seguir engañándonos con falsas góndolas por imaginados canales venecianos. Comprende que las luces de París nunca rompan esta oscuridad, ya es demasiado densa. Comprende también que las promesas de amor eterno se las llevó las aguas del sena, Sabes también como yo que el río no pasa dos veces por el mismo sitio.

No quiero volver a mirarme en un helado espejo y leerme en los ojos que no tengo eso que tanto quiero, que no te tengo, mientras el resto del mundo envidia mi falsa dicha. Me odio por no ser un egoísta mas y hacer oídos sordos al ejercito de pensamientos que inundan y tacan mi mente sin descanso mientras me dicen que hemos perdido la eternidad, pero no soy mas que un luchador sin corona ni reino, sin leyes ni reyes, sin debilidad ni ceguera.

La venda cayó hace tiempo mientras tu ignorabas mi recuperada visión de realidad, una realidad que me condujo sin remedio por senderos de penumbra. Y donde estaban los de Dios? Perdón, se me olvidó que mi único Dios se llama Libertad y mi religión es la vida. Nunca oré en casa de ningún protagonista de antiguos cuentos, mi iglesia está en el bar de alguna esquina.

Ahora solo quiero emborracharme con las estrellas de Andrómeda y olvidar que por las noches dejabas de pertenecerme, pero no será con el agua de ningún río parisino o de algún canal de Venecia, ni con el vino de citas por fascículos, todo eso ya no me sabe dulce. Beberé de mis lagrimas y del ron mas añejo, arropado por el cosmos, abrazado a un inventado tu…

2 comentarios:

  1. Ahora solo quiero emborracharme con las estrellas de Andrómeda


    creo que me e enamorado de esa frase....

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  2. kinho,escribe ya,que hace mucho que no lo haces...joe

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